Lado A
Personas pidiendo de tu ayuda, de tu palabra, de tus consejos, de tu guía.
Es gratificante saber que confían en ti. Pero existe el miedo de pensar: ¿Realmente estoy siendo de ayuda?
Quizá sí, quizá estoy edificando su vida, y estoy siendo usado para bendición. Qué alegría!!!
Pero si mis palabras no eran lo que necesitabas.. o lo que esperabas.. lo lamento, hice lo que pude, y la intención de mi corazón era agradar el de Dios, y ayudar al tuyo.
Lado B
Personas que te hablan para preguntarte:
¿Por qué has cambiado tanto? ¿Nunca tienes tiempo para mi? ¿Nos veremos algún día? ¿Ya no me quieres?
Es gratificante saber que piensan en ti. Que te recuerdan y que extrañan tu presencia en sus vidas. Pero existe el miedo a pensar: ¿Realmente estoy siendo un mal amigo? ¿He dejado de lado a las personas que quiero, por mis quehaceres? ¿Solo buscan reprocharme? ¿Son ellos o soy yo?
Quizá solo soy un esclavo más de mis tareas y no soy el dueño de mi propio tiempo. Mis prioridades son mi relación con Dios, mi familia, mi carrera, y mi servicio. Mi amada y mis amigos son lo que quisiera tener en todo momento, mas no existo para ellos cuanto quisiera.
Pero si no he podido distribuir bien mis tiempos para poder compartir con las personas que quiero y que me quieren, si no he sido de bendición, y si me he olvidado de los momentos juntos, lo lamento, hago lo que puedo, y la intención de mi corazón es agradar el de Dios, y acompañar al tuyo.
En todo momento agradezco a Dios por las personas que me rodean. Todo lo que he vivido, bueno y malo, me ha ayudado a ser como ahora soy. Les amo. Solo ténganme paciencia. Me cuesta un poco...
Y por sobre todo... Espero poder estar ahí... cada vez que lo estimes conveniente...
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